La ultima corrida de las feria de Vila Franca, dejo poco sabor de boca, quien salvo la tarde fue Nuno Casquinha, el recién matador de toros portugués, quien con una gran actuación frente al cuarto de la lidia, se le vio bien por el capote, y de buena faena por la muleta, Casquinha quien triunfo frente a las dificultades de los pitones tras un toreo puro de sentimiento, trasmitió las emociones que llegaron a los tendidos de mas de media plaza. Este toro el cual llevaba un peso de 540 kg, típico de la ganadería de Olivo, era bonito de estampa y le sirvió de maravillas al torero quien fue ovacionado y sacado a hombros por la puerta grande.
Por otro lado Uceda Leal no se arrimo, se le vio distancia considerable y se fue frio sin causar ningún impacto.
De los Salgueiros, padre e hijo, se le vio la veterana experiencia frente al primero del orden, dando asi una vuelta.
El espectáculo se iniciado con el sentido homenaje al músico del Ateneu Vilafranquense, fallecido recientemente.
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